19.2.10

CLASIFICOLO: BUSCO PATAS DE NENA

PARA FOTO DE GRÁFICA PUBLICITARIA CON VESTIDITO Y TACOS. FEMENINAS. INFERNALES. INTERESADAS MANDAR FOTO DE SUS PATAS A STEPNOYVOLK@YAHOO.COM. TRABAS ABSTENERSE. TRAVAS TAMBIÉN ABSTENERSE. GRACIAS EME.

16.2.10

PARA SER GINECOLOGA ...

HAY QUE SER CONCHUDA?!

8.2.10

MIS DIAS EN LA VILLA


Dale tenés cuarto con cable y baño para vos solo. Dale tenés desayuno, almuerzo, merienda y cena. Dale tenés carpa y playa a 2 cuadras de la casa. Dale te regalo los pasajes. Dale, venite los días que quieras. All-recontra-inclusive. Me sentía como Dustin en "el graduado". sólo me faltava la n ... no! no entremos ahi que me pongo del orto. El plan cerraba por todos lados. hasta el nombre de la casa, Aquelarre II, ameritaba una oportunidad. asi que me levanté, armé el bolso, cargué la mochila de patricio rey y en un minuto estaba esperando el tren hacia la terminal de retiro. los que me conocen saben que camino 3 o 4 veces más rápido que la mayoría de las personas que caminan rápido. los que me conocen sabe que vivo a 1 cuadra de la estación, y además saben que tengo una tendencia innata a perderme, pero para sorpresa de ellos y de los que no me conocen también, llegué sin perderme. que conste en actas.

RUNARUNARUNARUNA-WE-EY!
Cuando llegué a la estación a las corridas ya me sentía todo un veraneante costero: bañado de pies a cabeza en chivo propio y ajeno, con ganas de sumergirme en una bañadera repleta de rolitos y quedarme ahí hasta escuchar el “los pinos!” del chofer que duerme mientras el otro maneja. Así como un caldito Knorr sabor “horas pico de los transportes públicos”, me senté en el asiento del pasillo haciéndole caso a la indicación de mi pasaje, mirando como todas las nenas pasaban de largo mientras yo rezaba después de mucho tiempo para que no me pase lo que me pasó: señor mayor a bordo. Señor mayor que lee el diario Lanación a bordo. O sea que durante la mitad del viaje me vi obligado a leer todos los titulares del más ancho informativo que la extrema derecha haya podido costear. O sea que la otra mitad del viaje, como buen señor mayor, se puso las antiparras del barón rojo en los ojos y se encomendó a la deidad local de los ronquidos espectrales, el Sr. Elías (ver ultimo posteo vacacioneril). O sea que respiraba como si tuviera un esnorkel lleno de piedritas de ripio.


O sea que la mitad del viaje yo me confeccioné un rosario mental y le imploré al dios de los infartos masivos que se haga presente en la butaca de al lado, o en la mía si no quedaba otra alternativa. Pero se ve que tenía franco. O por ahí tiene las pelotas llenas de que cada vez que algo me molesta le pido que liquide el problema. Encima el termómetro del Plusmar incrustado en el frente del rodado empezó a bajar hasta los 12ºC. Ahora utilizan lo último en tecnología SI-FROST porque si estás congelado, no te podés quejar en voz alta. Y cuando salís del micro los 35 de térmica se sopapean como si pasaras por un molinete si poner antes el pase del subte.


Casa con patio enrejado por todos lados fue el único “pero” que mis viejos le pusieron a la inmobiliaria, logrando cumplir el sueño de ambos que era poder ir de veraneo sin que se les escapen las perras ni la abuela Gloria.


Jardincito adelante, parrilla atrás, médano atrás de la parrilla, sobredosis de adornos y cosas de madera que nadie sabe para que están, garage aparte con altillo que incluye cuarto para el hijo raro (o sea yo), en fin, lo que cualquier refugiado de la segunda guerra en épocas del Pocho podría soñar.



Llegué. Morfé. Siestié. Me encremé y me fui a la playa para cumplir mi sueño dorado: transformarme en el doble de riesgo del negro de CIA. Si, no me digas que CIA cerró y se volvieron a holanda. PERSONAL ES MI FORMA DE SOÑAR QUE TOMO COLOR, OK?! Me pone nervioso tu risita socarrona. Son mis vacaciones y me tengo que relajar pero no, vos te reís. Reite todo lo que quieras, reite porque vos tenés ese pantone negro azabache supercoated en la piel, tan oscuro que sino mostrás los dientes te pisan los autos de noche. Yo soy rosita flúo y a mucha honra!

PENSAR EN NADA.
Y como en esas buenas vacaciones en las que uno se dedica a no hacer absolutamente nada, lejos del diario, el celular y la interné, los días pasaron como si nada, y yo perdí noción de qué es lo que pasó exactamente cada día así que voy a contar todo mezclado por lo cual es probable que vos también te pierdas durante el relato. Sobre todo por mi tendencia a irme al carajo. Como en este momento, ves?! y si te perdés, llorás. Llorás y los demás aplauden. Entonces vos llorás más y más y ellos aplauden porque tienen el morbo de la miseria humana, hasta que llega algún pariente/apoderado con cara de “uuuu guarden el champán y los churros del topo…”. Y cerrás la ventana y se acaba la angustia. Así de fácil es la cosa.



EL FINDE.
El finde apareció mi gran amigo Enzo con su gran amigo el Dr. Hernandez y se hospedaron en la casa de BS. Como era de esperarse, de día hicimos playa y a la noche los pasé a buscar para salir. Como era de esperarse, Enzo se había acostado a dormir la siesta y a las 12 de la noche seguía siendo imposible levantarlo. Así que truco va, truco viene (no comments del score), hicimos bulla hasta que la marmota aterrizó y partimos con mabel rumbo a la playa a ver las olas el viento. De ahí al sobre. De ahí a la playa. De ahí a la siesta. De nuevo a la playa. De ahí a mi casa a buscar una Estela a la que se la tenía jurada desde que la ví haciéndose la coca sarli en el dofón de la heladera. De nuevo a la playa. La destapamos. Nos destapamos. Pero la espuma duró poco. 5 contra 1 roza lo cruel. Y el kiosko estaba mas lejos que la casa. Y en la casa no había otra estela sarli. A todo eso pónganle bastante protector, crema hidratante, el catre, sanguches y cocucha helada y vendría a ser el todo el finde.



EL LOBO MARINO.

Un día llego a la playa promediando la media mañana, con una medialuna a media asta, y tras el aviso “están en la orillita” seguí de largo pelándome las patas hasta el mar. Como buen patasucia que soy durante las vacaciones ando en patas con las zapatillas todo el día porque tengo un problema psicomotriz que me impide caminar como una persona normal con las havaianas. Ya caminar normal con el calzado indicado me cuesta, asi que imaginensen. Es como que voy pisando huevos de pterodáctilo si me las pongo. Pero ni la arena caliente, ni las piedras ni los vidrios impiden que yo llegue al mar en patas. Así que llegué corriendo – después de hacer escala en una sombrilla – y me encuentro con el lobo marino. Un cachorro en plena playa, rodeado por el chusmerío como si fuera Mirtha Legrán haciendo topless en plena 9 de julio. Apenas llego una señora me informa (porque gracias a TN y la gente ahora todos se creen el turco esdrech y ven macabros culebrones policiales donde hay un papelito fuera del tacho) que llamaron a la guardia costera y estan viniendo a buscarlo. Yo no le había preguntado nada pero seguro que la señora se moría de ganas de contárselo a los hijos que conociendo lo chusma que es se habrían ido a caminar hasta mundo marino. Lo único que atiné a decirle fue “pobre bicho, no le rompan las pelotas que ya lo van a venir a buscar”. Mientras la guardia costera intentaba ponerle la yerba al mate mientras saltaban olas a 140km/h, la gente empezaba a rodear al pobre bicho como si fueras panelistas de rial, hasta que llegó si, la señora que no tiene otra mierda que hacer que mirar el Discovery. La señora cagó a pedos al marido que le trajo un balde el cual fue llenado y vaciado varias veces sobre la cabeza del pobre animal. Ustedes pensarán que lo estaba hidratando, pero le tiraba casi con malicia mientras los cagaba a pedos como al marido para que se vaya al agua. El bicho no tardó en reaccionar y empezó a perseguir a la señora con la boca abierta. La señora lo guiaba al agua chasqueándole los dedos como si fuera su mascota de toda la vida y el bicho, después de pifiarle un par de tarascones al tobillo de la orca con malla enteriza, se metió en mar y se quedó a un metro de la arena flotando para que no le rompan las gónadas. Y la vieja se metió al mar. Y el bicho se alejó lo más que pudo y cuando estaban a 5 o 6 balenarios de distancia, apareció el gomón de la guardia y se llevó un aplauso multitudinario ante tamaño gesto de inutilidad manifiesta.


LA PROFECÍA.
Llegué de la playa, saqué a pasiar a la perra mayor y después de volver me bañé, me tiré en el pasto de la entrada a pensar en nada, y pasé un largo rato hasta que llegue a la conclusión de que pensar en nada se me estaba haciendo vicio. Me bañé un montón durante mi estadía allá. Para los que dicen que soy mugrosito. Y día por medio usé shampoo hasta que se acabó. Lo juro por mis perras que son lo que más quiero! Recién bañado, tirado en el pasto, con la barba crecida como Forrest Gump… claro! Tengo que salir a correr como Forrest Gump! Así que me puse las zapas de correr como Forrest Gump y esto si que no se como no llegó a TN por algún celular: hacía meses que no corría como corrí. corrí como LOLA, la de la peli no la de los alfafores. Corrí por el bosque, por la calle, por los médanos, las lomas, los jardines… incluso un par de perros empezaron a correr atrás mío como en la peli de spielberg ... yo corrí y corrí y tenía la sensación de que nadie podría alcanzarme dada la velocidad demencial que mis patas habían logrado mantener. Corrí y corrí, hasta que me pasaron un par de pendejos del orto corriendo atrás de una pelota. Corrían en ojotas. Fue ahí cuando bajé a velocidad crucero y emprendí la vuelta pensando que no iba a volver a correr nunca más por Gesell sin un arma blanca o un objeto romo en la mano. Frustrado por el cruel paso del tiempo, mientras me ponía hielo para bajar la temperatura de los tornillos de titanio que adornan mi rodilla, me puse en la cabeza otro desafío físico que seguro los pendejos de mierda que corren en ojotas jamás se atreverán a realizar: lavar su propia ropa.



EL MISTERIOSO CASO DEL COLORADO DESCREMADO
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Protector del 30. Comer. Crema hidratante. Dormir. Protector del 30. Esa era la rutina diaria a la que me sometía con tal de conseguir mi preciado sueño de llegar a ser, como ya les había dicho antes, el doble de riesgo del negro de CIA. Me hubiera gustado más ser el doble de Denzel Washington pero competir con los millones de negros de USA eshimposhiiiiible. Ojo algo de orgullo tengo, porque me negué a firmar contrato para ser la mitad del negro Rada. La rutina se extendió durante varios días y dada mi envidiable elongación todos los días me autoencremaba la espalda. Todos los días era siempre que no apareciera la abuela Gloria para decirme “dejá, yo te paso”. La abuela Gloria, Gloria Máxima para ser más precisos, es una abuela a la que uno jamás puede decirle que no a nada. Y además una abuela que alguna vez ha confundido el aceite de oliva con el pinolux de limón, lo que ha desembocado en ensaladas más que aromáticas. Largo es el prontuario pero más largo aún es el amor con que hace las cosas, por lo que, como si estuviera frente a su hija “anamariadiaztodojunto” accedí a su ayuda sin dudarlo. Diversas son las teorías que se lucubraron en torno al único resultado que ustedes podrían esperar de mí bronceado. Sólo se que me tiré a dormir en la reposera y cuando me levanté tenía esto.


Encontralo en los mejores puestos de dvd ilegales de la costa atlántica. oferta lanzamiento verano: si lo tirás y no vuelve recibis un boleo en el tujes por pelotudo/a. Promoción no válida para promotoras (no lo van a entender).

CUIDADO CON MI VIEJA, DOÑA AGUAVIVA!

Por suerte para mí y para los que me rodean, hubo muy buen clima durante mi estadía. Hacía calor, el agua estaba menos congelada que de costumbre y hasta hubo días en que los surfistas pudieron hacer algo más que sentarse a esperar el tsunami que los desoxide de una buena vez por todas. Obviamente el lado b de la cuestión no se hizo esperar. Multitudes de aguasvivas de diversos tamaños se paseaban ayudadas por la corriente cálida que aparece cuando sopla el viento norte. Obviamente la gente se metía igual y obviamente más de uno salió a las puteadas con una soberana quemadura en alguna parte del cuerpo. Y me faltó el más pior de los obviamente: mi vieja. Y cuando digo el más pior digo interminables monólogos sobre “esos bichos de mierda inmundos, hay que matarlos a todos, que no me puedo meter al mar” blablablablabla. Y cuando digo interminables me refiero a la charla del desayuno, merienda y cena, más las cuadras que separan la carpa de la playa, más la estadía en la carpa. Como un pibe de 11 años en la mansión playboy, dale que dale, no paraba ni para dormir. Ni siquiera cuando le dije que si preferia morir de un shock anafiláctico por la picadura del tema de charla o de un zapatillazo producto de algún vecino de carpa /pariente con los huevos inflamados de tanto escucharla quejarse.
Entonces desarrollé una técnica que si los espónsores me ayudan puede terminar en un educativo video juego que sin ningún tipo de criterio diseñé recién recién. Ojalá NISUTA que según dice la radio es “el único rooter que no se rompe ni por puta! REMEMBER MY NAME” se cope. En la villa lo pasaban vía avión costero y acá parece que llegó a la radio. Sin el PUTA del final. La puta, que lástima.


La realidad es que las aguavivas se sitúan no en la parte de las olas sino cerca de la orilla, en los piletones donde el agua es más calma. No se mueven solas sino que se arrastran con la corriente, o sea que todas van para el mismo lado, generalmente en sentido norte-sur. Por lo que si vos caminás derecho para las olas y ves una, esperás unos segundos hasta que pase, y seguís tu camino relojeando cada tanto el norte para que ninguna te choque. Cuando llegás hasta las olas ahí ya no hay asi que no te preocupes. Y a la vuelta hacés lo mismo. Pero el secreto mágico para que nada ni nadie te irrite es decirle a tu vieja (o a quien se autoimponga romperte las pelotas por medio del habla) que el agua está infestada de aguasvivas, así no se acerca a la orilla y no tenés que escuchar a la radio amarillista de corte carré mientras disfrutas de las olas, el viento y el frio del mar.



La vuelta, un torre. Caras de culo a granel. Pero era mejor viajar el viernes temprano que comerme las 19 hs que se fumó mi viejo con las perras en el auto por salir un sábado durante el cambio de quincena. El día estaba para hacer playa. Retiro también. Llegamos con la abuela Gloria en el medio del quilombo entre los choferes de larga distancia y el sindicato ese que le hace piquete a los piqueteros. Sanguchito, siesta, y en un rato a tomar el monda y empezar a remarla otra vez.